-¿Quién escribe a Elisa?
-El protagonista es Xavier Arias y la novela se centra en su periplo vital, desde su etapa de la adolescencia, su ruptura con todo lo anterior, su época de estabilidad afectiva y un final en el que se trunca todo.
-Vaya, me ha descubierto el final.
-No tanto, no tanto, puede considerarse un final abierto. La novela está narrada en primera persona por un tipo que cuando tiene estabilidad parece muy normal pero que se derrumba ante los pormenores.
-Dicho eso disculpe la pregunta: ¿hay algo de autobiográfico?
-Prácticamente nada, si acaso algunos trasuntos de mi propia vida, pero no el esquema del personaje. Por cierto, el protagonista tiene una personalidad tan fuerte que por momentos me llevaba a mí y no yo a él.
-¿Qué autores han influido en su escritura?
-Principalmente los existencialistas, sobre todo Sartre y Camus, también algo de Kafka. Pero la novela no es nada pretenciosa, intento aportar personajes de nuestro mundo, un ambiente cotidiano, no un personaje extraño.
-En el último año se han prodigado las novelas de personajes depresivos, incluso suicidas. ¿Se puede hablar de un subgénero con la depresión como argumento?
-No creo que nazca como una tendencia, sino simplemente como un reflejo de la sociedad. En nuestros días hay poco tiempo para la introspección, la sociedad está enferma por exceso de tensión y los escritores lo reflejan.
-¿Es una novela epistolar?
-La carta es un pretexto del que arranca la verdadera novela.
-¿De qué vive Santiago Casal?
-Uf, de clases extraescolares, trabajos fotográficos, escribo bases para certámenes de convocatorias municipales, doy clases de tenis y pádel...
-Experiencias para una próxima novela.
-Lo próximo será un ensayo, pero no puedo decir de qué.
La Voz de Galicia, 8.11.2009
